A lo largo de los años, la infraestructura de hosting se ha medido por la rapidez, la estabilidad y el uptime. Las empresas aceptaron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, similar a la turbulencia ocasional en un vuelo largo. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera anticipar las https://alicei169kwg7.ziblogs.com/profile